En este tiempo en que Diego está pasando un momento difícil, recuerdo en ésta fotografía, aquellos días después de recuperarse de su hepatitis que empezó los entrenamientos de recuperación coincidiendo con el cese de Udo Lattek. Tuve el placer de dirigir al equipo, a Diego y como se puso a disposición del grupo, con su optimismo, su ilusión nos dio a todos un empujón vital.
Con el paso del tiempo recuerdo aquellos días donde en cada entrenamiento su figura se hacia patente y con su talento el resto del equipo se crecía. Su alegría espontánea, su vocación hacia de él la figura que con el tiempo le permitiría sobrevivir a esa vida de soledad dentro del mundo del fútbol.
Espero y deseo que hoy sepa encajar esa soledad que es aun mayor una vez dejamos la alta competición y nos encontramos con la dura realidad de que ya no podemos entrar en un campo de fútbol para jugar, el juego de los juegos, a pesar de tener las ideas, la mente mas clara y sepa digerir el tiempo nuevo de su vida sin tener que recurrir a otros estimulantes que los que le lleven a recordar todo lo que hizo por este maravilloso deporte que es el fútbol.
Con el paso del tiempo recuerdo aquellos días donde en cada entrenamiento su figura se hacia patente y con su talento el resto del equipo se crecía. Su alegría espontánea, su vocación hacia de él la figura que con el tiempo le permitiría sobrevivir a esa vida de soledad dentro del mundo del fútbol.
Espero y deseo que hoy sepa encajar esa soledad que es aun mayor una vez dejamos la alta competición y nos encontramos con la dura realidad de que ya no podemos entrar en un campo de fútbol para jugar, el juego de los juegos, a pesar de tener las ideas, la mente mas clara y sepa digerir el tiempo nuevo de su vida sin tener que recurrir a otros estimulantes que los que le lleven a recordar todo lo que hizo por este maravilloso deporte que es el fútbol.
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