Los octavos de final de la
Champions League empezaron y la clasificación se muestra compleja para algunos
y aparentemente fácil para otros.
Todos los equipos se esforzaron en mantener con esfuerzo y tesón una forma der interpretar tácticamente el juego más o menos parecida, marcando la diferencia las acciones individuales y especialmente esas que “Improvisan desde el conocimiento” y que sobresalen además por la insistencia de sus entrenadores en aprovechar al máximo ese factor, que no se entrena y que se deja al albur del talento de cada jugador.
Quisiera destacar los dos goles que marcaron dos jugadores tan diferentes como puedan serlo
Arjen Robben y Yaya toure.
Video: Gol de ARJEN ROBBEN https://youtu.be/GF9Ki29_w6A
Video: Gol de YAYA TOURE https://youtu.be/z2PHaj4Hh4U
Diría mas, seguro que Yaya Toure
cuando miró el gol de Robben el martes desde Kiev no pensó nunca que él podría
casi copiarlo al día siguiente en su partido contra el Dinamo.
Ahí está la improvisación desde el conocimiento.
Robben ya ha marcado algunos
goles parecidos ya que su salida hacia adentro buscando el tiro es conocida por
todos, muy difícil de contrarrestar al meter el empeine interior de tal forma
que cuando conecta como en este disparo, la curva que toma el balón es tan
difícil de parar que hace imposible que el portero, aun sabiendo lo que busca
encuentre la forma de pararlo.
Yaya Toure al día siguiente y
casi al final del encuentro encontró la forma de buscar el apoyo de Fernandiho
en su entrada desde la izquierda, el cual le devolvió para encontrar la salida
todavía más centrada y entre dos contrarios meter el empeine interior de su pié
izquierdo y saliendo el balón con la curva y la fuerza que hace imposible que
el portero llegue.
Estos dos goles tienen el valor y
debería aumentar la confianza de muchos entrenadores, especialmente de la base,
para reforzar la individualidad y la justa improvisación que debería permitirse
para poder ver más acciones individuales y permitir que puedan conseguirse
acciones de gran valor para la continuidad de talentos, que muchas veces son
coartados antes de ni siquiera producirse el intento.
Dejar improvisar a jugadores que
empiezan, sin atarlos a un planeamiento táctico, ordenes que solo puedan
interpretarse en detrimento de las individualidades e incluso de los
resultados.